¿Para qué fuiste a Washington? – El Financiero
Presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó visita a Casa Blanca. a la Cumbre de las Américas, pero lo que nadie parece haberle anunciado a López Obrador es que los iban a imputar. La visita fue terrible de principio a fin. Estados Unidos, y lo maltrató. No parece haberse ocupado del presidente mexicano de las señales de desgosto, y aporta profundos errores en sus mensajes.
López Obrador fue degradado políticamente. Nunca se libró una conversación sustantiva sin la vicepresidenta Kamala Harris. En los nuevos informes que he encontrado, tengo proyectos que estaban planeados para trabajar con gobiernos anteriores. En los mensajes hubo de los asientos del Jardín de las Rosas en la Oficina Oval, cuyo protocolo es una merma en la calidad de la visita. Estadounidense frente a López Obrador la Cumbre de las Américas Israel y Arabia Saudita.
López Obrador no leyó, ni antes ni después, los símbolos de esta visita, cayendo en una especie de trampa donde solo contribuyó a negociar la agenda y el formato del lado mexicano -encabezado por el canciller Marcelo Ebrard y el embajador en Washington, Esteban-. Moctezuma-, que descuida la alta investidura de López Obrador y lo dejó vulnerable. El presidente no está realmente programado, y después de las conversaciones con Biden y Harris, no hay nada que hacer. Limítese a visitar los monumentos de Franklin Delano Roosevelt y Martin Luther King.
El mal trabajo preparatorio realizado por los mexicanos fue parte del maltrato a López Obrador. No se definió si fue una visita oficial –como la de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller con Jill Biden–, de trabajo –que no está claro porque hubo reuniones con delegaciones ampliadas– o de qué tipo fue. La propia Cancillería mexicana reduce la exposición de López Obrador, que solo fue importado a Washington.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticado por su cercanía con López Obrador, es completamente ignorado en la preparación del viaje a la fiesta estatal. resumen de la Casa Blanca, la víspera, la información sobre la visita era absolutamente irrelevante. De 8 mil 750 palabras en la transcripción de resumensólo 94 se refirieron al viaje del Presidente, cuyo interés impuro por él no es digno de una sola pregunta.
La reunión menos superficial que tuvo López Obrador fue la que tuve con el vicepresidente Harris, quien lo invitó a él y a su pequeña comitiva a un almuerzo en su casa. El taller de Harris sobre el encuentro en la ciudad, nada diferente ni informó mucho antes, el ‘trabajo conjunto’ para atacar las raíces de la migración centroamericana, mientras se sabía que los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo o Futuro están excluidos del retórica. Hablaron sobre la necesidad de co-inversiones con el sector privado en México y, como lo han venido haciendo durante meses, “acordaron explorar una mayor cooperación”.
Con Biden no le fue mejor. Tal vez puedas decidir eso peor. López Obrador quiso darle una lección de historia norteamericana a la charla de Franklin Delano Roosevelt, y presionarlo para que en el caso de los ‘conservadores’ y acelerar una reforma migratoria. Biden, a quien la mayor parte del soliloquio mediático de cada hora de López Obrador encontró sonriente y conteniendo a los capos, corrigió el perfil político de su país y le dijo que tenía que tener paciencia. López Obrador habló de visas agrícolas, y Biden López Obrador se refirió a China como la “refactoría del mundo”, haciendo un alegato sobre la falsedad de la globalización, y Biden lo desmintió. .
López Obrador había dicho que iba a presentar un plan de Biden para contener conjuntamente la inflación, pero a la hora de la verdad, sin ningún propósito. de México con Estados Unidos, para que los americanos se unan a comprar gasolina en México! nacionales
El programa Bracero que propongo, registrando lo que instaló Roosevelt cuando requería mano de obra agrícola, lo ignoró. y no guardarlo status quoEl jefe de la Casa Blanca solo sonríe. Por lo que el presidente logró en Washington, fue mejor de lo que se había ido. Regresará con las manos vacías, y es evidente que, a pesar del lenguaje diplomático, no se pudieron ocultar las diferencias que lo alejaron tanto de Biden.